Tu lenguaje corporal dice más de lo que crees y tú eres capaz de leer el de los demás más de lo que piensas. Aprende cómo transmite esta antena.
El lenguaje corporal es algo que todos dominamos de forma inconsciente y viene de fábrica. La comunicación no verbal es universal y la venimos usando desde que éramos primates para leer las intenciones de los demás.
Aún sin darnos cuenta, todo el tiempo estamos leyendo las señales que emiten las personas y sin importar sus palabras o sin razón aparente, lo tomamos por líder o no.
Igual aplica en sentido contrario. Cuando nosotros nos expresemos lo que verdaderamente avala nuestras palabras es el lenguaje corporal.
Tu cuerpo es el mayor aliado o el mayor detractor en la creación de tu marca personal. Mira estas 6 formas en las que tu lenguaje corporal revela lo que realmente pasa adentro y lo transmite a los demás sin que tú seas consiente de ello:
1. Difunde tu nivel de expectativas:
Uno de los descubrimientos más controvertidos en el campo de la educación demostró que el rendimiento de los estudiantes no estaba basado en su coeficiente intelectual, sino en los resultados que se esperaban de ellos.
Como es tradición, al iniciar un nuevo periodo académico a los maestros se les da una reseña de los estudiantes que reciben y los investigadores aprovecharon para mentirles deliberadamente sobre los resultados obtenidos por los conejillos de indias.
El grupo fue escogido aleatoriamente y estaba compuesto por estudiantes buenos, regulares y malos. Sin embargo, fueron presentados como jóvenes de alto desempeño de los cuales se podían esperar excelentes resultados.
Los estudiantes no tenían la menor idea de las expectativas que se tenían de ellos, pero lo leyeron en su lenguaje corporal: En los gestos, expresiones faciales, comportamiento, distancia y contacto físico de sus profesores. Esto bastó para que los maestros lograran sacar de ellos un alto desempeñoy finalizaran el año escolar en los primeros lugares.
Esta profecía auto-cumplida, que se conoce como el efecto Pigmalión, se ha probado en toda clase de grupos y es válida tanto a nivel personal como Organizacional. Los subalternos, los hijos, los colegas y los amigos leen lo que esperas de ellos y hacen correspondencia. Es un «match» perfecto. Tus expectativas se transmiten y tu cuerpo es la antena.
Tu mindset es el que determina el rendimiento. La confianza que demuestres en las capacidades de los demás requiere más que simplemente decir «yo sé que tú puedes». La mejor forma de aumentar el nivel de Engagement de tus colaboradores es convencerte de que ellos tienen el mismo potencial que el de los estudiantes vagos que resultaron sobresalientes.
2. Alerta si no eres digno de confianza
La sonrisa cuando es auténtica tiene dos efectos: Uno en el que sonríe y otro en el que la recibe. Al sonreír nos sentimos bien porque se producen cambios fisiológicos positivos en el ritmo cardiaco y en la temperatura corporal.
Cuando sonreímos directamente a una persona, casi el 100% de la veces nos lo devuelve y al hacerlo experimenta los mismos cambios fisiológicos positivos que producen bienestar.Pero aparte de que por el hecho de sonreír tanto tú como la otra persona se sientan bien, una sonrisa genuina te hace leer como «accesible, cooperativo y digno de confianza».
Hago mucho énfasis en el tema de la autenticidad porque la sonrisa fingida también se lee y delata lo que realmente piensas. La sonrisa verdadera te ilumina la cara, te saca patas de gallina y empieza y termina suavemente. La falsa, se produce rápidamente y no alcanza tus ojos.
3. Transmite si estás presente:
Asentir con la cabeza demuestra interés, curiosidad y Engagement. Es un signo universal de que eres «todo oídos». El interlocutor lo lee y de inmediato sabe si tu mente divaga mientras te habla o estás enganchado con lo que te está contando, ya se trate de sus pasiones, aportes o problemas.
4. Señaliza tu interés por la comunicación:
Este es otro experimento divertido: La Universidad de Carnegie Mellon y una firma de robótica japonesa crearon un robot que hablaba y dirigía la mirada para medir el efecto que tenía en la disposición a comunicar.
Ellos encontraron que cuando se miraba a dos personas por igual, éstas tomaban turnos para hablar. A las que apenas se ojeaba, tenían un menor nivel de Engagement y las que eran ignoradas tendían a permanecer calladas. Ese patrón fue consistente en el 97% de los casos.
No mirar a los ojos a tu interlocutor cierra la comunicación y se lee como desinterés y aburrimiento.
5. Delata si excluyes a los demás:
Una de las formas naturales de conectar con las personas a las que uno se dirige es extendiendo el brazo con la palma hacia arriba en dirección a ellos y retornarlo en dirección al propio cuerpo.
Cuando genuinamente expresas que estás teniendo en cuenta a los demás, este es un gesto de lenguaje corporal brota naturalmente. Si de palabra lo dices pero la maniobra brilla por su ausencia, la gente se pone en alerta y desconfía.
Demostrar inclusión y que no estás hablando solo en beneficio propio es una danza que va hacia ellos y vuelve hacia ti. Tu cuerpo señaliza que el asunto es de doble vía.
6. Emite tu apertura a los demás:
Desde tiempos inmemorables tenemos la tendencia a protegernos físicamente cuando nos sentimos inseguros o queremos marcar distancia entre nosotros y los demás. Sostener algo en la mano como arma de defensa, usar escudos, armaduras o cercas son solo algunas de formas.
En pleno siglo XXI usamos escritorios, celulares, portafolios, carpetas, bolsos o portátiles para marcar territorio y mantener a los demás alejados. Las obstrucciones físicas van en detrimento del intercambio de ideas.
Sin importar si lo haces en casa, en la pausa de una conferencia, en el despacho o en una fiesta, tu entorno lee tu grado de apertura por las barreras que usas para bloquear el camino para llegar a ti.
Lenguaje corporal para avanzar en tu carrera:
Muchos de los ejemplos arriba mencionados están relacionados con la inteligencia emocional que es una condición sine qua non para que puedas ser el CEO de tu carrera. Aquí te dejo unas ideas para ponerte a la vanguardia de tu lenguaje corporal:
1) Recuerda que solo pensar que los demás son capaces de alcanzar tus estándares los habilita inmediatamente para hacerlo, no importa que tan altos sean ni lo que tú creas que son sus capacidades.
Esta semana ajusta tu mindset con este experimento: Convéncete de que alguien en quien no crees va a lograrlo y mira por tu propia cuenta los resultados.
2) No sonrías falsamente ni por equivocación. Es mejor que te abstengas! El CEO del Milenio es auténtico.
3) A la hora de demostrar compasión es más importante asentir con tu cabeza que las palabras que escojas para expresar tu solidaridad. El líder de hoy se interesa por las historias de su equipo.
4) Incentiva la conexión con tus interlocutores mirándolos a los ojos cuando hablan y usando tus ojos para adjudicar turnos para hablar. Eso incrementa tu capacidad de Engagement, lo cual dispara tu liderazgo.
5) Para demostrar accesibilidad, limpia tu escritorio y tu despacho de barreras. Los Millennials son de relaciones cercanas.
6) La mejor forma de lograr el Engagement es siendo absolutamente genuino. Si no es verdad que conectas con los sentimientos de otros, no lo digas. Tu lenguaje corporal te delatará.