¿ Emociones destructivas? Para de engancharte a ellas o destruirá tu carrera. Las emociones negativas afectan tu nivel de energía personal y por ende tu alto desempeño.
Para nadie es un secreto que cuando uno está enfermo, pasó mala noche o estuvo de fiesta, no puede tener un alto rendimiento. Las fugas energéticas por esos pequeños “abusos“ que a veces cometemos a nivel físico son tan frecuentes, que ya nos hemos inventado pastillas y trucos para inyectarnos energía cuando el cuerpo falla, tales como analgésicos, remedios para la resaca, masajes, etc.
Somos menos recursivos en cambio, cuando se trata de detener o compensar las fugas energéticas por desgaste mental. Todavía no hay medicamentos para el resentimiento, la ira, la tristeza, el mal genio o la envidia. Sin embargo, cuando uno está en cualquiera de esos estados, tampoco puede desempeñarse al máximo.
Las emociones destructivas
Las emociones negativas se roban tu concentración haciendo que inviertas tu energía en pasarte una y otra vez la película, en lugar de enfocarte en cosas productivas. Lo peor es que una situación desagradable, que en la vida real tomó 5 minutos, termina por durar horas, días, meses y hasta años en la cabeza.
Cada emoción desgastante tiene una composición química, que no es más que la forma del cerebro para hacer que tu cuerpo se sienta acorde con lo que piensas. Por ende, al volver a re-crear y a re-pensar lo que te causa malestar, el cerebro prepara nuevamente el mismo cocktail y…voilà!
¡Si dices que de sólo acordarte te da rabia, tienes toda la razón!
Energía personal
Las emociones negativas son el drenaje más frecuente de tu vigor y son parte del diario vivir. No te puedes escapar al incumplimiento de un proveedor o a desacuerdos profesionales. Lo que sí puedes evitar, es engancharte a sentimientos desgastantes y perpetuarlos.
Demostrar tu liderazgo personal a este respecto no es fácil pero sí simple. Sólo requieres de constancia y determinación para observar tus emociones destructivas. Eso significa, no alimentarlas y dejarlas morir de inanición.
Implica también, decidir voluntariamente que quieres dejar de ser presa del desgaste mental y apostarle a que sí es posible controlar el guión. De lo contrario, se notará en tu lenguaje corporal y afectarás negativamente tu marca personal.
Para de engancharte a las emociones destructivas:
- El rendimiento en el trabajo no sólo se ve afectado por la parte física sino también y en su gran mayoría, por la parte mental. Preocúpate por conocer tus fugas energéticas mentales y sobre todo los detonadores.
- La ira, la tristeza o el mal genio afectan la capacidad de concentración y disminuyen el desempeño tanto a nivel personal como laboral. Si quieres ser el CEO de tu carrera, renuncia a engancharte con ellas. Mientras sigas justificando su existencia, seguirán presentes en tu vida.
- Cada vez que tu mente revive una película destructiva, te desgastas de nuevo. Deja de alimentarla para poder engancharte a otra cosa.
- Las emociones negativas no se pueden evitar pero sí gestionar. Tan pronto sientas que tu cuerpo reacciona, mira a fondo qué es lo que te descompone de ese tipo de situaciones.
- Es más cómodo seguir siendo presa del desgaste mental, que detener los sentimientos desagradables. Si quieres ganarle la batalla, ármate de una gran dosis de constancia y determinación.
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